Realizar un masaje facial es una técnica poderosa que parte de relajarte, también beneficia de extraordinarias maneras a tu piel.
Antes de sumergirnos en las técnicas de masaje facial para tonificar la piel, es importante conocer los beneficios que estas nos traen:
1. Mejora de la circulación: Estimula el flujo sanguíneo, lo que lleva nutrientes y oxígeno a las células de la piel. Dándole una apariencia saludable.
2. Tonificación muscular: el masaje facial puede tonificar los músculos faciales, lo que causa un aspecto más firme y joven en la piel
3. Relajación: reduce el estrés y la tensión.
A continuación mostramos una lista de técnicas de masaje facial, las cuales te ayudarán a lucir radiante en tu día a día
Preparación: Lava tu rostro con un limpiador suave y aplica un aceite o suero facial para facilitar el deslizamiento de las manos.
Movimientos ascendentes: Utiliza movimientos suaves y ascendentes con las yemas de los dedos. Comienza desde el cuello y avanza hacia la frente para estimular la circulación.
Drenaje linfático: Usa movimientos suaves y hacia afuera para ayudar a eliminar toxinas y reducir la hinchazón. Esto es especialmente efectivo en el área debajo de los ojos.
Presión en puntos clave: Con los pulgares, aplica presión suave en puntos estratégicos, como las sienes y la mandíbula, para aliviar la tensión.
Amasamiento: Utiliza el amasamiento con las yemas de los dedos para relajar los músculos faciales y mejorar la circulación.
Rutina de Masaje Facial:
Comienza con movimientos de drenaje linfático en el cuello y la mandíbula durante 1-2 minutos.
Continúa con movimientos ascendentes desde el cuello hasta la frente durante otros 2 minutos.
Dedica tiempo al masaje en áreas problemáticas, como las líneas de expresión y la frente fruncida.
Finaliza con presión en puntos clave y un suave amasamiento en todo el rostro.
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